FINALIZO LA DINASTIA POSTORIVO EN BERNAL


(30/10/2018) - El 28 de octubre de 2018, fue el día que puso fin a una historia  que con los años se constituyó en indiscutido ícono comercial de nuestro Bernal. Ese día cerró sus puertas la afamada Confitería Postorivo, instalada en el corazón de nuestra ciudad.
 Luego de 47 años sirviendo a los paladares más exigentes, ya no volverán las exquisitas tortas, las siempre elogiadas masas, los postres, facturas , panes y mil preciados productos que los bernalenses disfrutaron por la maestría del vecino, el por todos querido “TITO” Postorivo, pastelero de profesión y por herencia.
 No extrañe a nadie la falta de mención de su nombre de pila, es que desde siempre y para todos, no ha dejado de ser llamado cariñosamente “tito”, aunque para conocimiento de muchos, hoy revelamos que su nombre de pila es Ricardo. 
“Confitería Postorivo” llegó a Bernal en 1971, en un local de la calle 9 de julio180.  En 1975 se trasladó a la esquina de avenida San Martín y 9 de Julio, donde estuvo hasta 1997, año en que pasó a su última ubicación, en 9 de Julio 38, donde “tito” (80) decidió dedicarse al descanso, tras el reciente cambio de propietarios del local, que también tiene su historia.     
En ese lugar funcionó el primer edificio del Correo de Bernal, del que todavía, en el frente,  quedan restos de la antigua y romántica fachada, mientras que en el sótano permanece, con evidentes deterioros causados por el tiempo, la pesada caja fuerte de dos puertas, que perteneció al correo. La historia de ese mismo local muestra que sus propietarios  por largos años, fueron los integrantes de la familia Arca, titulares de una de las primeras casas de electricidad de Bernal.
En cuanto a la marca comercial,  la historia  se remonta al año 1947, cuando los hermanos Postorivo (padre y tío de tito) iniciaron la dinastía pastelera en la calle San Martín 142 de Quilmes, para luego trasladarse a Rivadavia y San Martín, desde donde “tito” continuó en y para Bernal, una tradición que heredó con afamado  prestigio, que supo conservar y acrecentar.