BAJO VIAS A SIETE MESES...



(28/03/2018) - Mientras que en no
pocas oportunidades, desde todos los sectores del gobierno municipal de Quilmes, tanto oficialismo como oposición  -cada cual a su modo-  agitan banderas en defensa  de los derechos humanos, en el Bajo Vías de Bernal queda una vergonzosa muestra de desatención para con las personas que no pueden transitar escaleras.  Los ascensores siguen brillando por su ausencia.


Descalificados en un principio, reemplazados luego de figurar en  algunos planos donde marcaban rampas, e impuestos finalmente como alarde de modernidad, solo se hicieron los habitáculos. Los ascensores no están y oficialmente hay silencio, nadie informa, nadie responde a los reclamos.
Para más, ahora con la clausura de la barrera de José Ingenieros-Los Andes, antes de habilitar el bajo vías de Don Bosco, son  más  los que quedaron sin sus derechos humanos porque no pueden transitar escaleras.
Pero en estos siete meses  de vida del bajo vías Espora-Avellaneda  (inaugurado el 28 de agosto de 2017)  también queda otra deuda por saldar; el giro a la izquierda o retorno sobre la avenida San Martín, para quienes salen del túnel mirando hacia el norte y necesitan ir hacia el sur, ese básico trabajo vial tampoco se hizo, tampoco se informa oficialmente sobre esto.


Finalmente y a manera de “abrir el paraguas por si llueve” es oportuno avisar que en las paredes del túnel, saliendo a Espora, hay filtraciones de agua que corre por el pavimento y se escurre en una alcantarilla.