LA OPINIÓN PÚBLICA Y LAS ELECCIONES

                                               Por Ricardo J. Cornaglia

 (2209/2021-fuente: Resvista La Defensa) - La opinión pública es un concepto que cobra vigor a la luz del iluminismo. Cargado de

racionalismo y clave para entender el gobierno democrático y republicano, adoptado en la era de la modernidad, a partir de la idea de la representación del pueblo, como base de la legitimidad del poder.

Es un concepto difuso, reclamante de precisiones, clave para entender el poder, que en la actual era de la revolución informática, determina la naturaleza de los más elementales derechos humanos.

Un sistema de representación  se legitima cuando la opinión pública le da sentido. La sociedad tiene destino si cobra conocimiento y éste como respublicae no puede ser apropiado por los particulares o los gobiernos. Es de todos y conduce a la verdad, como ingrediente ineludible de lo justo.

La libertad de información y prensa se impone por lo ya expuesto.

Los gobiernos, partidos políticos, asociaciones intermedias que con soberbia ignoran la opinión pública, hacen gala de la ignorancia y nada es más peligroso para todos que un ignorante con poder.

A la mentira pública se la combate con opinión, a la ignorancia con la educación que siempre lleva años para alcanzar sentido.

Cuando se construye opinión pública a partir de la mendacidad, o se la ignora haciendo gala de la burla del conocimiento general, tarde o temprano será necesario amigarse con la realidad disimulada por el engaño.

Los gobiernos de cualquier signo o partido, que creyéndose iluminados, desafiantes, creen que la opinión pública se puede manipular para ajustarlos a sus intereses, persiguen a los formadores de opinión. A quienes exhiben su versión de la verdad, para que otros luego de constatarla  con la realidad, la hagan suya.

Dos científicos de las ciencias sociales, Gino Germani , desde la sociología y Carlos Cossio, desde la filosofía del derecho, en los años 50 y 60 del siglo pasado, indagaron sobre la opinión pública, inquietos por la manipulación de la misma desde el poder, considerando a partir de esa problemática el futuro de la democracia argentina.