EL MAR ARGENTINO EN PELIGRO

 


Pesca  ilegal sin control  y bombardeos subacuáticos  buscando  petróleo que destruyen ecosistemas y fauna marina.

                                              por Patricia D. Missart  (*)

(29/06/2021) -  Vecinos y agrupaciones reclaman por los devastadores efectos que  las especies marinas están padeciendo producto de bombardeos para la exploración y búsqueda de nuevas fuentes de petróleo.

Manifiestan la inminente posibilidad de futuros derrames de petróleo en zonas costeras como la de la Ciudad de Mar del  Plata. Por su parte el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha convocado a una audiencia pública para el jueves 1/07 a los fines de evaluar el estudio de impacto ambiental, y que la ciudadanía se manifieste al respecto.

Nuestro Mar Argentino se encuentra en peligro debido a múltiples causales: Por un lado  padecemos pérdidas económicas y de especies marinas producto de la pesca ilegal indiscriminada proveniente de busques extranjeros que buscan calamar, agravado por un  control deficiente para evitarlo. Pero ahora también se suma el avance de perforaciones petroleras en plataformas offshore por parte de YPF, Shell y Equinor en el denominado bloque CAN-100 que comprende un área de 15.000 kilómetros cuadrados (el bloque más grande de la Cuenca Norte del Mar Argentino)

Para lograr esos fines de búsqueda de petróleo en nuestro país, actualmente se llevan a cabo exploraciones que se vienen realizando a base de explosiones sísmicas sub acuáticas que se suman a otras que componen un  área total que va desde Buenos Aires al sur de nuestro país.

Los primeros permisos para realizar estas exploraciones fueron otorgados en 2017. Ya para el 2019 se hicieron las primeras licitaciones de bloques marinos hacia el sudeste de Buenos Aires y en la zona este de Tierra del Fuego; mientras que en 2020 se otorgaron nuevos permisos.

Según explicaron especialistas de la ONG Greenpeace, estas exploraciones consisten en bombardeos subacuáticos:  disparos muy potentes que se hacen con un equipo de aire comprimido y generan un  fuerte estruendo equivalente al despegue de un trasbordador espacial.

Este ruido viaja por la columna de agua hasta el fondo marino donde rebota y unos sensores ubicados en los barcos de exploración captan esta información que es utilizada para crear mapas del fondo marino y determinar lugares de perforación. Es la técnica más utilizada para determinar dónde existen pozos petroleros en el fondo del mar.

Según la coordinadora de la Campaña de protección de océanos de la ONG, Luisina Vueso , estas tareas sísmicas de exploración (que llegan hasta 500 mts. de profundidad y alcanzan una superficie equivalente a la provincia de Buenos Aires de hasta 300.000 km2), pueden durar meses enteros y los disparos son realizados cada diez segundos con una frecuencia diaria.

Estos continuos bombardeos resultan sumamente nocivos para la fauna marina; en especial para los mamíferos  que se guían fundamentalmente por el sentido del oído para orientarse bajo el mar, ubicarse en su hábitat o encontrar alimento. Las explosiones no sólo impiden su desarrollo de actividades esenciales de subsistencia, sino que les genera daño auditivo e incluso la muerte. En los últimos meses se han encontrado restos de ballenas, delfines, lobos marinos y pingüinos en las costas de Buenos Aires y Rio Negro debido a estos sondeos.

De las críticas económicas más fuertes contra estas exploraciones petroleras se encuentra la que afirma que en realidad son proyectos a muy largo plazo (en caso de encontrarse petróleo  pueden pasar hasta 8 años hasta que se genera un efectiva extracción del mismo, según los permisos otorgados) y tiene un costo muy alto. Pero mientras las empresas (mayormente extranjeras) se aferran a esta especulación, los bombardeos de búsqueda destruyen irremediablemente  ecosistemas y fauna marina y afectan el desarrollo económico de ciudades costeras que viven del turismo, las playas y la pesca (un estudio en el golfo San Jorge demostró que luego de la actividad de exploración sísmica se redujo la captura de peces  hasta un 70% de la tasa habitual). Todo esto se suma a las altas probabilidades de derrames de petróleo que afectarían el mar y las ciudades.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha convocado a través de la Secretaría de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, a una audiencia pública para el jueves próximo, 1 de julio a partir de las 10,  que paralelamente se irá transmitiendo a través del canal de you tube del Ministerio.

Ya es hora de comprometernos y evitar el avasallamiento sobre nuestros recursos con métodos obsoletos que van en contra de nuestros intereses y a favor de escasos sectores de poder. Sin lugar a dudas la solución está en una transición hacia energías renovables y métodos menos invasivos y destructivos. En nosotros está el poder conseguirlo y evitar que se continúe con la destrucción de nuestros ecosistemas (de los cuales dependemos para subsistir) al punto de no retorno.

(*). Patricia D. Missart es abogada especializada en temas ambientales.