BASURALES EN LA RIBERA QUILMES AVELLANEDA
(8/06/2020) La Asamblea “No a la Entrega de la Costa Quilmes-Avellaneda” emitió un
comunicado respecto al Día del medio ambiente.
“La situación de rellenos en el
humedal es un desmadre hace varios años ya. Ha trascendido las banderas políticas
desde sus orígenes (Francisco Gutiérrez, Martiniano Molina y Mayra Mendoza).
Siempre dejaron de lado el asunto ambiental, desentendiéndose, permitiendo y/o
promoviendo el actuar privado que degrada al ambiente; o siendo
"verdes" con ineficaces e intrascendentes programas municipales”.
“Antes de asumir, durante la campaña, asesores de
Mayra Mendoza nos contactaron para charlar con nosotros, pero rechazamos la
invitación porque nuestra política asamblearia dicta evitar ser partidarios y
sobre todo durante una campaña electoral”.
“Una vez asumida la Intendenta, presentamos una nota
a la Secretaría Privada solicitando reunión con ella, con fecha 27 de enero de
2020, pero no obtuvimos respuesta”.
“En su lugar, tuvimos una comunicación de bicicleta
burocrática con su Subsecretario de Promoción Ambiental, Rolando Salas
pidiéndonos paciencia o que entendiéramos la dificultad para tomar cartas en el
asunto por la crisis económica”.
“Nos interesa remarcar que en la actualidad,
mientras esto sucede y se denuncia, el municipio publica en medios locales el
proyecto de un "ECOPARQUE" financiado a través del BID (Banco
Interamericano de Desarrollo) para emplazar en un territorio de 125 km
cuadrados (una cifra completamente ridícula considerando que es el equivalente
al área de superficie total del Partido de Quilmes entero)”
“No se está brindando la información técnica ni
tampoco se respetan las instancias de participación ciudadanas que exigen las
leyes ambientales: 11723 Ley Provincial Integral del ambiente, 25675 Ley
Nacional General del Ambiente y 25831 Ley Nacional de Acceso a la Información
Pública Ambiental. Desde ya, ni siquiera se sabe dónde se realizará dicho
proyecto. Y todas estas incertidumbres no hacen más que sembrar sospechas
alrededor del beneficio real que tendremos tanto los ciudadanos como el espacio
público”.
“Entendemos a través de información extraoficial que
dicho proyecto está muy pronto a ser aprobado, y nos preocupa el secretismo que
lo rodea, nos preocupa que se trate nuevamente de un avance que ponga en
peligro los ecosistemas de la Reserva Natural de Quilmes-Avellaneda”.
“La pandemia de Covid-19, y la cuarentena
complicaron todo, obviamente. Si antes no se podía cuidar al ambiente porque
había crisis económica, ahora tampoco porque se suma la crisis sanitaria...
Siempre va a haber excusas para no entender que, directa o indirectamente,
evitar impactos negativos sobre el medio ayuda a paliar las crisis, pero de
ningún modo puede ser un motivo para mantenernos desinformados”.
“Numerosas publicaciones de colectivos ambientales
salieron a denunciar en las redes que el Aislamiento Social Preventivo y
Obligatorio no significó el freno de los oportunistas privados que, al
contrario, aprovecharon la situación para acelerar sus obras criminales en todo
el país: se agrandaron los desmontes, recrudecieron los rellenos, proliferaron
los movimientos de suelos, etc”.
“En la Ribera de Bernal, los retenes policiales en
el cruce de la autopista controlaron implacablemente la circulación de vecinos,
pero no detuvieron nunca a los volquetes de WildeFlet (de Avellaneda), ni a los
móviles de Cosugas (de Quilmes) que siguieron entrando a rellenar con basura el
humedal”.
“Estos rellenos deterioran una zona de suma
importancia para la comunidad Bonearense. No son “en cualquier lado”, se
realizan en un área de Reserva Natural definida por 2 ordenanzas municipales,
la N° 8255/96 Reserva Natural Los Sauces de Bernal y la N°9348/02 Reserva
Natural y parque Ecológico de Quilmes, y protegida por Ley Nacional de Bosques
Nativos 26.331/07”.
“Las empresas privadas rellenan ilegalmente acá, a
causa de la ausencia de los Estados”.
“Por otro lado, los bienes naturales son bienes
comunes más allá de las leyes, y no deben ser destruidos”.
“Como lo venimos exigiendo hace años, la solución es
una comprometida planificación y gestión responsable de la reserva natural de
Quilmes y Avellaneda, por y para toda la población”.
“Que las autoridades correspondientes dejen de mirar
para otro lado, terminen de excusarse y comiencen a trabajar para que todos
disfrutemos de un ambiente sano, según lo establecido por la constitución
nacional en su artículo 41 y provincial en el artículo 28”.
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