MOLINA A LA HORA DEL BAILE .

(15/07/2018) - La decisión de elegir, a la hora de bailar, siempre fue un momento crítico. Me refiero a la época en que se bailaba en pareja,  muy distinta a la de ahora en que todo se baila suelto. En conjunto, pero al mismo tiempo en soledad. Ta vez más solidario, porque todos bailan con todos, pero el caso es que, bailando así, nadie baila con nadie.
Esta introducción, que nada tiene que ver con la actual forma de divertirse, podemos asemejarla a lo que le toca bailar a algunos gobernantes.
Y para mirar este tipo de baile, con alegre objetividad y antes que se termine la música, la cosa da para ver como bailará el intendente Molina en la última parte su propia partitura. Pasemos entonces a escuchar solo una de las tantas músicas que le están tocando.



La de su relación con los trabajadores, le estaría obligando a cambiar algunos pasos, porque el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, (la provincia de María Eugenia)  ratificó su primer fallo donde establecía que por ley, el intendente de Quilmes debe convocar a ATE a reuniones de paritarias.              Este revés a su recordada apelación lo llevaría a bailar un poco más
suelto, ya no a solas y en la cocina, como lo venía haciendo con el histórico gremio que no cambia de pasos desde hace más de treinta años, pero eso sí,  sabe  “hacer pareja”  con cada nuevo intendente.
Por si fuera poco, la irrupción de un nuevo bailarín, que por razones obvias, no se perfila como posible pareja; en esto de bailar en conjunto y sin que nadie baile con nadie, podría dar nacimiento al ritmo menos pensado.



La cosa es que si la imposición de bailar también  con “ATE” lo haría moverse al compás de estridentes tamboriles, la llegada de este tercer bailarín, surgido por  concurso entre Obreros y Empleados Municipales de Quilmes, le marcaría cierta necesidad de mirar donde pone los pies, en una pista que se le pone pesada porque la falta de limpieza también está llegando al tablado,  no obstante algún intento de limpiar esa misma pista con discutible Decreto.  
Por último, mientras vamos a un merecido intervalo, apaguemos los parlantes y hagamos el recuento de afiliados, porque  en contrapartida a lo que no se informa oficialmente, las cifras de afiliados que ostentan cada uno de los tres gremios que le dan baile al intendente, más aquellos que no se afiliaron, más los contratados, más los funcionarios de tantos y tantos niveles, más los que no se muestran, más los que... llegaríamos a cifras que, aún errando datos, no habrá bailanta que los aguante.