TAPADOS POR LA BASURA


(12/01/2018) - Vivir  en el sector Oeste de Bernal, es convivir con la polución, la basura, las sucias aguas de los arroyos que reciben efluentes contaminantes de numerosos establecimientos clandestinos, junto a líquidos cloacales que arrojan  cientos de asentados a orillas de esos cauces, en viviendas precarias carentes de todo.
Este panorama desolador, es el día a día de quienes habitan en los alrededores de la avenida Mosconi-Mouriño,  donde cruzan los arroyos Las Piedras y San Francisco, a la altura de las calles Misiones, Formosa, Chaco  y  Los Andes. Allí donde esos arroyos,  se acercan a su confluencia con el  arroyo Santo Domingo, también confluyen una inimaginable cantidad de residuos de todo tipo que cubren totalmente el arroyo San Francisco  hasta donde alcanza la vista , mirando desde el puente hacia el oeste.

Según declaran los vecinos, “la situación se agravó desde fines de agosto de 2016...” .  y agregan: “... hasta ese entonces, los arroyos eran ‘limpiados’ por  Colcic, una O.N.G. que desde hace más de catorce  años,  renovaba contratos con los gobiernos de la provincia y la nación, pero con el cambio de gobierno, no se renovaron los contratos “.
El caso es que los vuelcos  de basuras y todo tipo de residuos
están fuera de control y tampoco los lugareños  pueden evitarlos. Diariamente ven camiones que llegan de distintos lugares y ante la vista de todos descargan la basura en el arroyo. Los carreros son un tema aparte, cobran a los vecinos por sacar la basura de otros lugares de la ciudad y llegan al puente sobre el arroyo para tirarla.
 Una vecina cuenta “los carreros vienen armados y arrojan de todo al arroyo, intimidando a quienes tratan de impedirlo...a un vecino que fué a decirles que no tiren la basura lo amenazaron con una escopeta que llevaban en el carro...a mi me han amenazado con unos fierros...”
Otros vecinos,  contaron que la O.N.G. “Colcic” empleaba a ochenta personas que  ‘navegaban’ los arroyos en balsas con bases de tergopol  y amontonaban la basura flotante, para que una pala mecánica la cargara en camiones que la transportaban a un predio cercano a la avenida Zapiola, donde “...se tapaba un gran pozo que había... también había lugares de reciclado donde... (otras personas)  separaban lo que servía, pero los restos contaminantes quedaban...”
Otra anécdota para tener en cuenta, es el relato de un ex funcionario de Colcic, quién recuerda que “las primeras balsas eran con tambores de chapas, pero los ácidos del agua los destruyeron en poco tiempo... la solución fueron los flotadores de telgopor...”

Algunos vecinos de las orillas del arroyo, intentan mejorar el lugar formando floridos jardines, en los que cultivan plantas para regalar a quien se acerque,  improvisan huertas y plantan árboles, pero la irresponsabilidad de algunos puede mas que el esfuerzo de quienes vieron su barrio sumergirse en la basura.