BAJO VIAS EN SILENCIO

(16/07/2011)-La aparente quietud reinante en torno al controvertido tema de la construcción del bajo vías de Bernal, despierta interrogantes que ninguno de los protagonistas muestra intenciones de responder.
Por un lado están los vecinos “autoconvocados” quienes ya no se manifiestan en conjunto y solo en algunos casos, aisladamente y con reserva de identidad, se puede escuchar que tendrían cierta estrategia de esperar, luego de las contundentes denuncias y reclamos de ese agrupamiento vecinal.
Por parte de las autoridades, ya es sabido que las tramitaciones están a la espera de la tantas veces preanunciada adjudicación de la obra, la que como se recordará fue licitada en el mes de julio de 2010. Pero fuera de ello, no resulta posible conocer detalles de esta inusual demora de un año sin señales claras de continuidad o de anulación de la obra.
En el municipio de Quilmes, el silencio del área correspondiente (la Secretaría de Obras Públicas) ya puede ser considerado de falta ética, dado el tiempo y la importancia que para los vecinos tiene esta obra. Claro está que por natural transición, las culpas de los funcionarios cargan sobre las espaldas de las máximas autoridades. Pero en este caso, al Intendente Gutiérrez parece no haberle llegado la culpa y, no obstante el tiempo pre electoral que transcurre, el Jefe Comunal tampoco da muestras de preocupación por la demanda.
También están los otros vecinos, los que no se autoconvocaron ni tomaron partido por uno u otro lugar para el bajo vías, los que exigen la solución a las autoridades responsables. Son el resto de los vecinos de uno y otro lado de las vías. Son los que sienten que nuestra Ciudad de Bernal, la que hace cincuenta y un años hizo méritos para ser declarada ciudad, hace más de cuarenta años que reclama por los pasos que subsanen el aislamiento Este-Oeste y los consiguientes peligros de la vías de un sistema ferroviario también quedado en el tiempo.
En definitiva, TODOS LOS VECINOS DE BERNAL RECLAMAN DESDE HACE MAS DE CUARENTA AÑOS… /Norberto Giallombardo