ANIVERSARIO DE OTRO FRACASO


(24/03/2018). Hace 43 años, nos volvimos a sumergir en lo mas profundo del horror de lo que puede llegar un país. En otro ejemplo del fracaso como sociedad, de constantes grietas, del vecino enemigo y de cargar sobre otros los  fracasos propios, las instituciones a la  que la Carta Magna les confirió la gloriosa tarea de protegernos, encontró su enemigo en la población civil, la que trabaja para pagarles el sueldo.
Las fuerzas armadas, asesinaron, torturaron, violaron, robaron y escondieron  a miles de argentinos que se oponían al régimen mas atroz que gobernó la argentina, en un ejemplo de lo que podemos llegar a ser, cuando delegamos en unos pocos las obligaciones que tenemos como ciudadanos y nos limitamos a ser meros habitantes.
El orden y el progreso no vienen de la mano de unos pocos iluminados armados, que imponen sus visiones a fuerza del horror, vienen de sociedades participativas, en las que todos deciden un rumbo como país, y con las diferencias naturales, se dedican a trabajar con el fin de alcanzar el bienestar de todos, discutiendo las ideas en el Congreso y dirimiendo diferencias en las urnas, dedicándose a construir una sociedad lo mas justa posible todos los días.
Los violentos no sirven para gobernar, se dedican a eliminar lo que les da miedo, destruyen la sociedad con si visión de encontrar enemigos en quienes piensan diferente, imponiendo por la fuerza ideas que si fueran tan buenas, no tendrían tanta oposición. La violencia mata, destruye familias y nos condena a seguir alejándonos del mundo que progresa, creando la verdadera grieta entre nosotros y el país que anhelamos.
Recordemos, NUNC MAS