“PONETE EN MI LUGAR NO EN MI ESPACIO”


(10/10/2017). Comienza desde la Municipalidad de Quilmes una campaña de educación vial contra la obstrucción de las rampas para discapacitados y mal estacionamiento.
Las acciones previstas en conjunto por la Dirección de Educación Vial y la Dirección Derechos Humanos de la Discapacidad, son señalizar las rampas de la ciudad con pintura alusiva, realizar calcos para inducir al cumplimiento de la norma, y difundir que las consecuencias por incumplimiento son las multas que, por mal estacionamiento es de $575 y por la obstaculización de una rampa es de $1143.50.
Debido a la problemática que se presenta en la Ciudad, con la obstrucción de rampas y espacios destinados para el acceso y circulación de personas con discapacidad, es que la Dirección de Educación Vial y la Dirección Derechos Humanos de la Discapacidad, a través del director Ricardo Díaz Marquez, lanzan la campaña “Ponete en mi lugar no en mi espacio”.
El objetivo de dicha campaña es “la educación y concientización de los ciudadanos, entendiendo la importancia de respetarnos, de entender que cada uno desde su lugar debe cumplir las normas de convivencia, y así no avasallar el derecho del otro”, comunicaron los responsables de la campaña.
El municipio busca informar a los ciudadanos que además de procurar la convivencia, se necesita un cambio cultural en el tránsito, para que entre todos, incorporemos actitudes más amables y solidarias que nos permitan mejorar la forma en la que nos relacionamos en nuestras calles e incluyendo aquellas personas con discapacidad, quienes tienen los mismos derechos que todos.
Las acciones previstas por la Dirección son señalizar las rampas de la ciudad con pintura alusiva, realizar calcos para inducir al cumplimiento de la norma, y difundir que las consecuencias por incumplimiento son las multas que por ejemplo , por mal estacionamiento es de $575 y por la obstaculización de una rampa es de $1143.50.

La campaña será vital para poder generar este cambio cultural que la sociedad necesita, y que se logre modificar los hábitos, y comportamientos para poder ponerse en el lugar del otro, a fin de aumentar el respeto hacia las personas con discapacidad.