EL CULEBRON DEL BAJO VIAS



(Historia bernalense con drama y humor)

(5/12/2013)-  Se cierra el año calendario y  con él un nuevo capítulo de esta tragedia vecinal que tiene como primeros actores al Intendente Municipal, Francisco “barba” Gutiérrez, en pareja escénica con la Secretaria estrella, Roxana González.  Acompañados por un impreciso elenco de aplaudidores y, como sufriente público expectante, a todo el pueblo de Bernal.
La obra ya lleva cinco años en el escenario de la ciudad y su libreto, pretendidamente renovado con promesas repetidas, va perdiendo el interés de un público que desde sus domiciliarias plateas, ya dio muestras de haber comenzado a mirar para otro lado.
Hasta aquí, la ficción con drama y humor de la peor gestión de una obra pública que se tenga memoria . Ahora la realidad nos muestra que, vencidos ya todos los plazos vaticinados por la señora Secretaria de Obras Públicas, el Bajo Vías de Bernal (Espora-Avellaneda)  licitado el 1 y 10 de octubre sigue sin novedad.
En oportunidad de abrirse los sobres con las propuestas (todas superiores a los 80 millones) la señora Secretaria anunció que en 10/15 días se conformaría la Comisión evaluadora para la adjudicación de la obra. Eso fue el día 10 de octubre último. Luego en noviembre esa misma funcionaria agregó “pedimos una rebaja en las garantías de ofertas..y estamos esperando respuestas....”. A partir de esa poco entendible expresión, nada más se supo de la información oficial.
Solamente, pudo comprobarse que  mientras sigue deambulando por distintas oficinas municipales la impugnación presentada por un grupo de vecinos, ahora acompañada por igual nota que los mismos vecinos ingresaron en el Ministerio de Interior y Transportes de la Nación y esa dependencia nacional, dio traslado al municipio requiriendo información.
Mientras la Municipalidad no responde a las requisitorias periodísticas, fuentes del Ministerio del Interior y Transporte, dejaron trascender que además de los giros que puedan producirse por el aspecto técnico impugnado, la situación económica del Estado haría peligrar la disposición de las partidas consideradas posibles en su oportunidad.