cartas de lectores


 

“EN ESTAS VISPERAS ELECTORALES. . .

(4/10/2013)- Sr. Director: Solicito su permiso para utilizar su medio para dirigirme a nuestro Intendente en estas vísperas electorales.

Quiero decirle lo siguiente: Lo siento mucho, señor Intendente, pero no lo voy a votar pese a sus carteles pidiéndome que así lo haga el próximo 27. ¿Sabe por qué?  porque le he perdido la confianza y la confianza es una de las cosas más importantes que una persona le puede generar a otra. Yo vivo en Bernal desde hace más de 70 años. Bernal siempre fue la perla del Este, por sus calles cuidadas, prolijamente pavimentadas y limpias, su progreso edilicio, con sus barrios de chalets de todo tipo, sus casitas modestas pero prolijas, de puertas abiertas, sus escuelas cuidadas, sus parques y arboledas, el progreso ...

Cuando Vd. llegó a su cargo prometió mejorarlo para que aún pudiéramos disfrutar de una mejor calidad de vida. Y yo le creí. Pero nada de eso pasó. Hoy ando por mi barrio cabizbajo, gambeteando basura si voy a pié, o esquivando pozos si voy en coche;  pozos que simulan arreglarlos para que no se hundan las ruedas y gente torpe los transforma en lomos de burro que rompen amortiguadores.

 En lo edilicio sólo se levantan paredes en humildes ranchos de las villas, donde se cobija la miseria y también la delincuencia, en tanto que en nuestras casas la inversión consiste en poner cada vez más rejas y ahora, para rematar todo, alegremente, nos intenta convencer con un cocoliche de colores que asemejan Caminito.

 Ya dejé de ir a nuestra costa, al comienzo de su mandato iluminada y prolija y hoy a oscuras, con  basura por doquier y perros muertos que desaprensivos arrojan a sus costados. En fin señor Intendente, si quisiera seguir tengo tanto para reprocharle, pero lo principal es que aquí, en mi querido Bernal (donde creo que Vd. vive), mi calidad de vida se vino para el suelo y por eso es que le digo que le he perdido la confianza.

Me hubiera gustado en el alma poder acompañarlo sin dubitación, como se hace con aquellos funcionarios que dejan su huella para bien de la comunidad, pero aquí en mi barrio eso no pasó.

 Sin embargo debo decirle que me encuentro ante una tarea muy difícil como ciudadano para poder decidir en quien debo confiar. Nobleza obliga, debo felicitarlo por el magnífico teatro que construyeron en el viejo edificio de Servicios Sanitarios de la calle Mitre. Lo saludo atentamente”. J.O.Guerra.