MISERICORDIOSA DEMOCRACIA


                             por Norberto Giallombardo

(18/03/2013)- En estos días de jubilo cristiano mundial, que en particular llena el corazón de los argentinos y la misericordia es recomendación especial del primer Papa latinoamericano,  en nuestro país  nos encontramos con una situación especial.

 Quienes creyéndose amparados por fingida fe, tras la cual cometieron los mas horrendos crímenes de lesa humanidad, se atreven a mostrarse (por suerte son muy pocos) luciendo los colores pontificios como si fueran salvoconductos para volver  a colgarse de las sotanas.

Fíjese usted que misericordiosa es la democracia que sostiene la vigencia de la Constitución Argentina, que permite a los reclusos comunicarse con el mundo exterior, siendo que esa misma Constitución, en su contexto y leyes emergentes, fija para los que delinquen esas penas de reclusión, para salvaguardar a la sociedad de sus peligrosas personalidades.

Tal es el caso del genocida Videla, ya ni general ni tampoco señor, que desde su presidio, donde está por haber asaltado al poder constitucional y luego masacrado a miles y miles de seres humanos (personas de Dios)  que pensaban y/o actuaban contra sus asesinos designios al mando de la República robada.

Y ahora, que justamente la providencia ha querido que un argentino asuma la máxima autoridad de la Iglesia Católica , proclamando la vigencia de la misericordia y el perdón entre las personas, este genocida, desde su celda, se vale de la misericordia legal imperante en el sistema que él mismo ultrajó, para nada menos que incitar nuevamente a la violencia,  para robar otra vez a la recuperada República de los Argentinos.

Estas reflexiones no son otra cosa que el mas absoluto rechazo a las dictaduras pasadas y presentes, porque futuras, al menos en nuestra argentina no habrá jamás. La Carta Magna no contempla otra cosa que gobernar con democracia y la fuerza está en los votos que son los únicos que pueden decidir quienes habrán de gobernarnos.