SE AFIANZÓ EL SISTEMA REPUBLICANO

                                                     Por el Dr. Alejandro López Romano

 El jueves 6 de diciembre, en un fallo judicial, el poder republicano judicial se manifestó en una decisión fundada a derecho.

 El equilibrio y la independencia de los poderes de la República está sabiamente protegido por nuestra Constitución Nacional y esto ha sido un claro ejemplo de ello. Actos así, renuevan la esperanza de una Nación mejor, donde se respeten los derechos de las personas y las instituciones, donde las políticas de Estado nos definan un camino coherente –como por ejemplo nuestros países limítrofes sin buscar ejemplos en Europa- simplemente eso, seguridad jurídica, institucional y económica.

Que un gobierno de turno, manipulando poder, no pueda invadir el espacio ni el equilibrio de los otros poderes. La justicia (Poder Judicial) ha dicho presente en este pronunciamiento, cuando otro de los poderes de la República, -el Ejecutivo- instaló toda una campaña por la ley de medios, en su famoso 7 D, por la que, mediante anuncios que “de facto” aplicaría las disposiciones sin respetar la decisión de la justicia, intentó quitar licencias a grupos privados para incrementar la publicidad oficial como ha hecho hasta ahora. Esperemos que hayan tomado nota de esta ubicación en los roles y potestades que a cada poder corresponden en una República; en una democracia. Con la imposición y el avasallamiento no se logran las conquistas.

Las críticas al fallo o las excusas deslizadas desde el gobierno, se alejan nuevamente del respeto que debe mediar ante un pronunciamiento del poder de la República. Un periodismo independiente y no rentado ni servil al poder de turno, garantiza que estemos informados en la verdad y la objetividad, de los aciertos y las dificultades. Esto ha protegido la justicia, que se respete la información y no se manipule o se “dibuje” la realidad provocando irritación. Guste o no guste al Poder Ejecutivo, hay una cuasi hiperinflación, la inseguridad está descontrolada (estamos a la deriva y ante el amparo de Dios).

 El populismo en devolver al Estado YPF y quitar a los españoles el manejo de Aerolíneas nos ha alejado del mundo y ha precipitado nuestras deudas como país con los acreedores externos, quienes ya no creen en la Argentina, estamos enfrentados con nuestros países hermanos (incluso con España) menos, claro, con Venezuela, no podemos libremente elegir la forma de ahorrar, o simplemente protegernos de la inflación. Se toman fondos del Anses y del Pami para financiar planes que se destinan para cautivar a quienes no tienen posibilidades y asegurar votos con el dinero de los que trabajan y la corrupción no tiene límites. Esta es la dolorosa realidad de nuestra República, pero no se pierden las esperanzas de alcanzar los ideales de quienes con sangre y trabajo forjaron sus bases; al menos la Justicia ha dicho: ¡este es el límite!, basta de atropellos, de mentiras y de avasallamientos. Que sea el camino hacia una sociedad mejor, más justa y soberana.