EL CAOS SEGÚN SCIAN

(1/10/2010)- Nuevamente el legendario ingeniero de Barrio Parque, Elido Scian, acometió contra el proyecto -ya licitado- ---del paso bajo vías en Avellaneda-Espora. Esta vez lo hizo en una reunión en La Moreno, a la que asistieron una veintena de vecinos y donde Scian reiteró sus vaticinios de caos en torno a la obra planeada, sus impactos ambientales negativos y las gestiones de reclamo que él viene realizando ante distintos estamentos municipales y provinciales. Otra vez el experimentado profesional detalló sus lapidarios conceptos sobre la obra, su opinión de inviabilidad e imposibilidad de desarrollo urbano durante la construcción y luego de finalizado el túnel. Además, volvió recordar su apasionada prédica por la construcción del paso en Plaza Suiza, proyecto de su autoría, de considerable menor costo y menor impacto ambiental que el licitado.
Cabe recordar que Elido Sian, pese a haber firmado aquel petitorio de seis mil quinientas firmas que intimaron a las autoridades a asumir la responsabilidad de decidir sobre “el primero de los paso bajo vías necesarios…” nunca estuvo de acuerdo en que sea en Avellaneda-Espora, y sus reclamos tuvieron el acompañamiento parcializado de vecinos de Bernal y una solicitud de no innovar del Defensor del Pueblo de Quilmes, que fuera rechazada por extemporánea, no conociéndose otra presentación judicial formal con fundamentos técnicos o jurídicos.
No obstante, las autoridades de Vialidad Provincial siguen adelante con las instancias de pre-adjudicación de la obra, previéndose su iniciación para los últimos días del corriente año.
Así las cosas, solo el tiempo dirá si es posible o imposible un bajo vías en Avellaneda-Espora, si se produce o no un caos irremediable en cuanto a impacto ambiental y desarrollo urbano. Y al decir que solo el tiempo lo dirá, es porque ningún otro profesional de la ingeniería u otras disciplinas inherentes a esta obra ha salido al ruedo para apoyarla o rechazarla.
Los profesionales de la Municipalidad y de Vialidad Provincial siguen adelante, desestimando los vaticinios de Scian, pero sin dar un debate público.
En tanto, los bernalenses de buena voluntad, esperanzados en tener el primero de lo bajo-vías necesarios, solo desean que las opiniones no desemboquen en divisiones vecinales.