UNA MUJER FUE ATACADA CON UN PALO DE GOLF EN PINAMAR
Además de golpes, recibio insultos racistas y frases despectivas.
(25/11/2024 - fuente “Pinamardiario”) - La fiscalía de Pinamar identificó a los agresores de la mujer que fue atacada a palazos, entre insultos racistas y frases despectivas, en un club de golf de esa ciudad.
La victima se llama Silvia Lopresti es jubilada, tiene 61 años y vive en City
Bell, aunque desde hace 20 años tiene un dúplex en Pinamar. «La sociedad
está mal, estamos muy mal. Los discursos de odio son terribles»,
advirtió. Y consideró que todo el hecho fue discriminatorio. «Nos dijeron
negras del conurbano y ratas. Yo soy negra, soy del conurbano y eso no me
afecta en nada, pero a ellos parece que sí».
El Fiscal Juan Pablo
Calderón le impuso a la pareja formada por Celeste Lorena Lopez, de 44 años, y
Mariano Girini, de 62, la prohibición de acercarse a la víctima. En las redes,
el hombre se identifica como gerente de la farmacia Golf de Pinamar.
“Pagamos 50 mil dólares para estar acá” y “andá al conurbano a tomar mate,
negra rata” -contó la víctima- que le gritó la mujer previo a golpearla. Un
grupo de vecinos de la ciudad convocó a una mateada frente a su local en
reclamo de justicia.
Silvia Lopresti dijo que ese día
estaba en el lugar con una amiga; “Voy seguido al golf a pasear, a descargar
tensiones en el pasto. Había gente lejos jugando y nosotras estábamos al
costado de la cancha». Se habían descalzado para caminar cuando
«empezamos a ver que algo raro pasaba porque las pelotas volaban muy rápido: a
esta gente le molestaba y nos empezaron a tirar para nuestro lado”, señaló.
Silvia, detalló que fueron
insultadas con frases racistas y despectivas. Le preguntaron «si no sabía la
diferencia entre un campo de golf y una plaza» , «si éramos del
conurbano, si éramos negras». “Me decían: ‘Váyanse, ratas..pago 50 mil dólares
para estar acá, esto no es Ostende. No tienen que estar acá’”.
Como los insultos ya incluían barbaridades, decidió
acercarse a hablar con la pareja. Silvia contó que, como su marido juega a ese
deporte, conoce las reglas del golf y trató de argumentar, pero la mujer la
atacó. «De la nada, con el palo que tenía en la mano, me pegó en la
cabeza. El palo se partió y el golpe me dejó atontada. Después sacó otro y me
volvió a pegar en el hombro, que es cuando me caí”, reconstruyó.
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