Crónicas del ciudadano; VIEJO CARTEL Y CAÑOS DEL BRASIL



(1/12/2015)- El ciudadano de Bernal sigue pendiente de la ya histórica obra del bajo vías Espora-Avellaneda, que muestra tareas circundantes como el inicio de la repavimentación del carril hacia capital de la avenida San Martín, entre Ameghino y Avellaneda, mientras que el reemplazo de los grandes caños de desagües todavía no ha llegado a 25 de Mayo (trabajos anunciados para solo treinta días el 17/09/2015)  y cuando en su cansino caminar rodea la obra, lee nostalgioso el ya viejo cartel que dice el costo estimado hace ya dos años; $ 81.970.077,21 cifra que nunca se pudo saber en cuanto se habría incrementado o se seguiría incrementando, en mérito a aquello de “los mayores costos” porque ningún material, combustible, equipamiento o elementos vale igual que en aquel entonces en que se calculó el costo inicial. Salvo los sueldos, que nunca han marchado al compás de la inflación, todo lo demás ya tiene otros costos. De no haberse considerado eso, negro sería el futuro de Fontana-Nicastro.
Entonces, el ciudadano, desde su tremenda realidad de ignorado proletario, manos atrás, sigue su tranco lento y pasa junto a los andenes provisorios para el inminente paso del tren eléctrico. Y es allí donde se lleva otra sorpresa; bocas anónimas, pero dignas de crédito, le cuentan que los caños que utilizan para las estructuras de los andenes provisorios, vienen del Brasil... son simplemente caños de hierro, pero no son Industria Argentina