CONFUSA SITUACION EN EL CIRCULO CATOLICO (II) La crisis se desató a los cuatro años de haber sido intervenido


 


(5/05/2015)- El Circulo de Obreros Católicos de Bernal está atravesando por una confusa situación. Intervenido desde el 1 de abril de 2011; a mediados del pasado mes abril comenzaron a correr inquietantes rumores referidos a su posible cierre como entidad social.
Primero fueron corrillos que advertían sobre la caducidad del período de intervención, el posible cierre de la histórica cancha de pelota-paleta y la cesación de la actividad social. Todo ello abonado por la parquedad del interventor, Pablo Ferrara,  que  no obstante sus categóricas afirmaciones al asumir (por mandato de la Federación de Círculos Católicos) al hacerse cargo declaró a este medio que su gestión “está encaminada a una era de apertura a la sociedad de Bernal, recobrando las actividades habituales  e incorporando nuevas...y nos abocaremos a la normalización institucional conforme a los que marcan los Estatutos...” También en aquella oportunidad desmintió categóricamente versiones sobre una posible venta del inmueble (BERNAL.ES-edición 66 - abril 2011).
Desde entonces, Ferrara nunca dio explicaciones sobre su proceder ni tampoco llamó a ninguna Asamblea para rendir cuentas de su cometido.
Pero los comentarios comenzaron a confirmarse; hubo un dramático pedido de asamblea por parte de un socio con más de sesenta años de antigüedad, todavía no respondido. 
Sin aviso previo, ni explicación ética,  el interventor prescindió de los servicios de Pedro Césaro y Ricardo Siri,  quiénes se ocupaban del cuidado de la cancha  de paleta desde hace más de diez años.  Y la cancha quedó privatizada en beneficio de Marcelo Farías,  un socio allegado al interventor. De ahora en más, los socios perdieron todo derecho para jugar como tales y deberán ajustarse a las tarifas impuestas por el flamante concesionario.
Los temores de los socios siguen en aumento y mientras realizan reuniones informales fuera de la sede del Círculo, continúan los comentarios de un posible negocio inmobiliario que rondaría los tres millones de dólares y se concretaría cuando finalicen los contratos de alquiler de los locales comerciales (inmobiliaria, sushi y cervecería) como también la concesión de la pileta y gimnasio.
Esta confusa situación aumenta con el correr de los días y se complica más con el funcionamiento de un restaurante recientemente concesionado, única actividad en el sector social, ya que la Secretaría ha dejado de funcionar, la empleada fue trasladada a otro lugar lejano a Bernal y  se discontinuó la cobranza de cuotas sociales. Esto último dio lugar a la sospecha de una acción de vaciamiento institucional, ya que estatutariamente, todo aquel que sobrepase el plazo fijado en los Estatutos, sin pagar su cuota social, queda automáticamente desvinculado de la Entidad.
Cabe recordar que este Círculo, como los demás  Círculos de Obreros Católicos de todo el país, dependen y son regidos por la Federación de Círculos de Obreros Católicos de la República Argentina, una Institución madre que a su vez pertenece a la Iglesia Católica. Su faz organizativa determina como Asesores espirituales al Párroco de la localidad  y al Obispo de la Diócesis a la que pertenezcan. En lo material, todo es administrado desde la Entidad Madre, propietaria legal de los bienes muebles e inmuebles de cada Círculo Católico.