MALA RELACION CON LA PRENSA

(3/04/2015)- La administración del intendente Molina tiene serios problemas en lo que se refiere a su relación con la prensa local al consolidarse una política de discriminación y mal trato que lleva a la desinformación de los ciudadanos del partido de Quilmes.
  Solo unos pocos medios seleccionados reciben información antes que finalice la jornada y publican esas notas, que le llegan al resto de la prensa al día siguiente, en  un probado ejemplo de “favoritismo y discriminación
El acceso a la agenda diaria del Intendente municipal es vedado para algunos periodistas que siguen el acontecer político y las actividades de Molina, quien participa de importantes actos con altos  funcionarios provinciales y  nacionales y en la mayoría de los casos, hay medios locales que no son invitados. Ocultándoles las actividades oficiales, la difusión llega a través de gacetillas tardías y con faltas de contenido que no sirven para mantener informados a los habitantes de Quilmes profundizando la falta de una clara comunicación de los actos de gobierno.
En reiteradas oportunidades, desde la prensa del Municipio, suele llamarse solo a algunos periodistas de los medios favoritos avisándoles sobre determinados actos. Hay una lista de medios periodísticos de importancia que son mantenidos al margen, negándoles la información o haciéndola llegar tarde.  
Volvió a ocurrir la semana pasada cuando nuestra ciudad recibió la importante visita del ministro de Transporte Guillermo Dietrich, ocultada  a varios  medios.
Martiniano  Molina, al asumir dijo que iba a realizar conferencias de prensa y  que él y sus funcionarios iban a ser “voceros permanentes” de la gestión. Eso no ha ocurrido. Hace tres semanas, ante la insistencia del periodista Pedro Navarro, prometió convocar a una conferencia con todos los medios “en los próximos 15 días”. Eso tampoco ocurrió.
  El  mal trato a la prensa quedó evidenciado el viernes último,  cuando en el Casa de la Cultura se realizó el inicio de Sesiones Ordinarias.  A los periodistas se les asignó un lugar incómodo y nada apropiado para la cobertura del acto. Tuvieron que reclamar y quejarse para lograr desarrollar su función.
Pero lo más grave ocurrió al finalizar la Sesión. El Intendente se sacó fotos con funcionarios, empleados y militantes. Los periodistas se quedaron esperando y no accedieron a él. Para poder realizarle preguntas, el periodista Pedro Navarro,  tuvo que llamar al Intendente a los gritos, porque lo rodearon dos filas de funcionarios que a modo de patovicas, pretendían impedir que Navarro llegara a él.
Molina ingresó a un salón contiguo y los funcionarios  se plantaron en la puerta e intentaron impedir el ingreso del reconocido  periodista.
A los gritos y a la fuerza, pudo llegar al Intendente, a quien le expresó su malestar por el accionar de los “patofuncionarios”.  Este hecho nos recuerda otros similares que nos tocara vivir durante la gestión del ex intendente Villordo, quien además de listas negras, tenía patovicas que impedían que los  periodistas que preguntaban, accedieran al él.  Recordemos también “la lista negra” de periodistas durante la gestión del Intendente Gutièrrez.
Es hora  que el Intendente Molina reaccione y entienda que la mayoría de los periodistas de Quilmes, aunque no lo digan públicamente ( algunos por miedo a perder la pauta publicitaria) opinan que estamos ante la peor  gestión de prensa municipal desde que volvió la Democracia. No obstante, es de hacer notar que esa dependencia, hasta  concluida la gestión del  Intendente Vides (en 1987)  era “Dirección de Prensa, Relaciones Públicas y Ceremonial” para pasar luego a ser solo “Direccion de Prensa", ahora está compuesta por una Dirección General de Medios y una Dirección de Prensa.  Con el agregado de que no hay sala de prensa ni posibilidades de que los periodistas puedan llegar en forma directa a estos funcionarios, debiendo anunciarse ante una especie de guardia de seguridad y esperar frente a un riguroso cartel que dice “prohibido pasar”.
Esperamos que Molina cumpla con “el cambio” en serio en lo que se refiere al trato con la prensa local, Podria asesorarse con las dos periodistas que tiene en su familiasu esposa, Ileana Luetic  y la esposa de su padre, la ahora Concejal Raquel Coldani. Seguramente ellas podrán explicarle sobre el rol de la prensa y la obligación de respetarla y valorarla, por ser en la mayoria de las veces, el nexo entre el intendente y el ciudadano. Máxime a aquellos que lo ayudan haciéndole  ver las cosas que no todos sus colaboradores le muestran.