CARTAS ENTRE LECTORES
“LOS NUEVOS POLICIAS”
(08/12/2016)- Estimado vecino Osvaldo Guerra: Luego de haberme
conmovido por su carta de lector en BERNAL.ES,
donde denuncia las penurias que vivió por el robo de la puerta de rejas de su
casa, siento la necesidad de expresarme así:
No soy quien para dar el
ejemplo, pero tengo 57 años y he pasado 30 de ellos en la Policía Federal Argentina,
no es mi intención salvar el prestigio de ninguna institución ni de sus
componentes, que no escapan a cualquier estamento social e instituciones
en las que en distintos grados esconden la corrupción.
Pero cuando yo salí, después de haber estudiado 3 años en la
Escuela de Oficiales, no solo tenía en mi mente el lema de la escuela "entrar
para aprender, salir para servir", sino que dentro de mi espíritu
salía de ella con una cosquilla interna que pretendía devorarme todo aquello
que era ilegal, desde una simple contravención hasta un delito.
El sentimiento de ser policía es tan grande como el del médico que
se recibe y quiere curar a todo el mundo aunque le falta su especialidad. Eso
se llama " vocación de
servicio" y es lo que tenemos en la sangre muy adentro del espíritu,
aun estando retirados.
Demás está decirle que todo eso se ha perdido hace ya tiempo, y
duele ver en éste, su caso, como en tantos otros en nuestro querido Bernal, cómo
los “nuevos policías”, por no
faltarles el respeto y ponerme a la altura de ellos y llamarlos de otro modo,
son simples "empleados policiales”. La vocación de servicio no existe, no llevan
en la sangre esa sensación de finalizar el día habiendo cumplido con el deber.
No es culpa sólo de ellos, sino también de quienes los instruyen y
comandan, los vemos todos los días en nuestras calles y negocios, hablando y
quejándose de todo, hablando por celular, fumando a la sombra hablando sin ver
más allá de sus narices. Vemos las motos que andan arrebatando y les pasan al
lado como si nada.
No soy viejo pero me siento así por impotencia, he querido
acercarme para colaborar desinteresadamente, pero encontré una juventud de
dirigentes que tienen mucha teoría, muchos Licenciados en Seguridad que se las
saben todas... y el ciudadano paga en carne propia durante el tiempo que les
lleve aprender a ellos su oficio. Es una lástima no poder aportar la
experiencia o al menos transmitir lo que es vocación de servicio.
Espero no aburrirlo con esta perorata pero la indignación que
usted sufre es la misma que tenemos todos los vecinos de Bernal.
Le dejo un eslogan que los viejos policías tenemos, que es el abc
de la actitud del policía que camina la calle...."firmes y enérgicos, sin
insolencia...corteses y amables, sin bajeza..para inspirar confianza a los
buenos y recelo a los malos". Ojalá que algún día esto cambie y
veamos a los policías con la mirada atenta y rápido accionar, mientras tanto
siguen las generaciones de "empleados policiales". Un abrazo de su
vecino. Alejandro Ortega.
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