DESDE EL OTRO COSTADO


(25/04/2016)- Cuatro o cinco meses no resultan mucho tiempo, comparados con los diez y seis  años  de gobiernos municipales  anteriores que nos da la sumatoria de Gutiérrez, Villordo y Geronés, quienes se fueron cargando denuncias de variado color, sin que hasta el presente no se haya visto nada más que un apronte a juicio oral que está por verse.  Y como el que se quema con leche... no  es cuestión de quedarse esperando a que llegue la vaca para llorar.  .                                                                                                      Entonces miremos la cosa desde el otro costado (que no es estar del otro lado).  Hace cuatro meses que estamos siendo anoticiados de “la pesada herencia recibida”  sin conocer detalles concretos de los análisis, revisiones y constataciones de la ya finalizada Auditoría que  quedó en manos del señor Intendente.
Solo fragmentados anticipos llegaron a los medios que se acercaron a la  auditora doctora Myriam Pucheta, quién pareció haberse lavado las manos en cuanto a informar a fondo sobre su “mani pulite”.                                           En más de una oportunidad, desde el riñón del Ejecutivo  se escuchó afirmar “en los próximos días se darán  más detalles” y  que “algunos temas podrían llegar a la justicia”.  No hace falta ser  legista para saber que un secreto de sumario no debe prolongarse demasiado. La pretensión de ser justo es loable, pero el correr del tiempo la va desdibujando y la impaciencia ciudadana le resta credibilidad.
Tampoco hace bien  a un buen gobierno, no ser preciso al anunciar sus logros y decisiones actuales. Dejar para después  “detalles” de las informaciones de cualquier índole, puede sonar a infantilidad política y eso, en política, es algo así como dar de comer a las fieras. Como corolario a estas desinteresadas reflexiones, solo basta el ejemplo de la impactante noticia de los 450 mil pesos mensuales que se pagaban por un hangar, seguida del anuncio de haber alquilado un importante predio, sin dar a conocer el costo de este  nuevo alquiler.  NORBERTO  GIALLOMBARDO