Crónicas del ciudadano; INFRAESTRUCTURAS



(22/03/2016)- El ciudadano de Bernal, que no altera su paso cansino, pero que  no se detiene, al pasar por Chacabuco al 600 descubrió que allí funciona la Dirección General de Usinas Culturales, una repartición que depende de la Subsecretaría de Cultura, la que a su vez depende de la Secretaria de Cultura, Educación,  Deportes y Turismo.
También constató que en ese mismo lugar funciona el Centro de Producción  audiovisual  “Leonardo Favio” (en el 50 % de la estructura edilicia anunciada en su proyecto original)  que también es dependiente de las anteriores.
Esto lo llevó a incursionar en el Organigrama de la Municipalidad de Quilmes, donde encontró una larga lista de Secretarías, Subsecretarías, Direcciones Generales, Direcciones, Subdirecciones Departamentos, Comisiones, etc.
Entonces,  el ciudadano que además de caminar y a pesar de sus años, también piensa y recuerda, puso en marcha su memoria y se remontó a los años en que nuestro municipio fuera “la perla blanca del sur” con su viejo esquema de atención al alumbrado, barrido y limpieza, con solo tres o cuatro Secretarías. Claro que no faltaba la atención a temas culturales, ya había una Escuela Municipal de Bellas Artes (siempre en trámites de ser provincializada), un Museo de artes visuales, otro Histórico (el de Bernal)  y una “Casa de la Cultura”.  Hasta entonces, Cultura era solo una Dirección. Y en cuanto a salud, ya existía el “Dispensario Municipal” y unas pocas salitas municipales de primeros auxilios .
Y el ciudadano pensó si esta larga lista de dependencias, con sus correspondientes dotaciones de personal,  que se potenció en los últimos años, no debiera ser revisada.  Acaso los beneficios que fueron argumentados para agrandar la estructura municipal, al final de cuentas, son acordes con los resultados?. 
Y siguió su camino sumido en la gran duda...  Vamos hacia una irrefrenable tendencia a ser un país con infinidad de “mini estados municipales”?.
 Llegaremos a prescindir de la labor efectiva de las Provincias y hasta del Estado Nacional... solo se trataría de recibir coparticipaciones y san se acabó?.
Mientras continuaba con  su paso habitual, siempre manos cruzadas atrás, sacó cuentas: “los impuestos que van para la nación, se utilizan, entre otras tantas cosas,  en salud, educación, cultura, deportes, etc. Los que aporto con mi cuota de ARBA, son, entre otras tantas  cosas, para salud, educación, cultura, deportes, etc. También pago Tasas Municipales que, entre otras tantas  cosas,  sirven para salud, educación, cultura, deportes etc.  Y  a sus pensamientos agregó otro interrogante: no se producen superposiciones...?  o será que la modernización de nuestra argentina exige más de un zapatero para cada zapato?.
Sus pensamientos se interrumpieron cuando tropezó con una pila de bolsas de residuos domiciliarios acumulados en una esquina, luego cayó en un bache y más adelante “patinó” con la suciedad de la calle.