DE CRITICAS, INICIATIVAS Y RECLAMOS...


(3/10/2015)- Cuando el periodismo independiente critica alguna acción de aquellos que cubren cargos para atender las cosas del interés común, no está asumiendo ningún papel de “opositor” a la causa política de los funcionarios criticados, lo que resulta de una crítica independiente es la mejor ayuda para el mismo funcionario que por error u omisión no atiende debidamente los deberes a los que se ha comprometido atender.
Cuando esos errores u omisiones se reiteran, entonces dan paso al reclamo que es mucho más grave que la crítica. De una crítica se sale corrigiendo el error cometido, mientras que un reclamo es lo que pone de manifiesto la falta de cumplimiento o la desatención al deber.
La inoperancia manifiesta de la Delegación Municipal de Bernal, no es solo eso, es el perjuicio a los vecinos, la desatención de las cosas simples, la decadencia de las vivencias cotidianas que  conforman un todo de cosas importantes.    La larga lista de críticas y reclamos se encuentra impresa en el archivo de los medios independientes y a esa lista agregamos la iniciativa de los comerciantes del sector semipeatonal de la calle 9 de Julio que, cansados de esperar la atención  de “los ojos del intendente en la calle” han obviado la instancia local para proponer una iniciativa o idea que no fue prevista por la Delegación.           Esta iniciativa es la de aprovechar el tiempo del desvío del tránsito, para utilizar el carril de la avenida San Martin (mano a capital) para estacionamiento a 45 grados, lo que sería un paliativo a las incomodidades que soporta el microcentro, a la vez que una comodidad para los vecinos.

Otro reclamo en favor los ciudadanos de “a pie” es la velada acción realizada en la avenida San Martín, entre 25 de Mayo y Avellaneda.   Allí se remodeló un edificio para instalar un establecimiento  asistencial privado y a consecuencia de ello se retiró el refugio de la parada de colectivos. No se trasladó el refugio, no se previó el perjuicio a los más humildes. Hasta ahora, todo se remite a la comodidad y lucimiento de ese edificio utilizado con fines de lucro y al desamparo de los que allí  esperan el colectivo.