HAY PERIODISTAS... GRACIAS A DIOS


(18-07/2015)- El señor intendente Municipal de Quilmes, ha mantenido una polémica entrevista por Radio Quilmes (FM.106,5), donde mostró aristas de su modo de llevar adelante la gestión, que no se condicen con las formas éticas y legales de gobernar en democracia. Gutiérrez, le dijo crudamente al periodista Pedro Navarro “Hay periodistas que hacen política y los tiene que bancar la oposición...”

Ante  esa expresión, totalmente fuera de lugar y nada respetuosa hacia  el ejercicio de la profesión que  Navarro y otros  realizamos desde muchos años antes que  el señor Gutiérrez  asomara a la vida pública, resulta penoso tener que hacerle saber que la profesión de periodista es un indeclinable  compromiso con la realidad y con la gente, o sea el pueblo, los vecinos, los contribuyentes.    
Los periodistas independientes, no podemos callar, no debemos callar.  Y más allá de la reconocida trayectoria del colega Navarro, justo es recordarle al señor Intendente que él mismo , no dudó en  fundamentar buena parte de su primera campaña hacia el sitial que ocupa por segundo período, en las justas críticas que Navarro y el periodismo independiente de Quilmes, realizábamos sobre la gestión del ex intendente Villordo.
En aquel entonces, como en el presente los que no callamos las acciones  criticables de los funcionarios,  no lo hacemos para favorecer a las oposiciones. Por el contrario, las críticas sirven para mejorar o por lo menos para rever las cosas.
En aquel entonces y hasta poco después de haber asumido por primera vez, el señor Intendente Gutiérrez, en repetidas ocasiones destacó a Navarro como el periodista  más serio y creible y ahora que  desde la discriminatoria posición  adoptada, el señor Gutiérrez  ha expresado “eso era antes, ahora ha cambiado...”  los periodistas que no hemos perdido nuestra  independencia, cumplimos con el deber de responderle que el que ha cambiado ha sido el señor Gutiérrez; quién una vez consolidado en su primera  y segunda gestión, no toleró que la prensa local hiciera públicos los errores o actitudes criticables, o los puntuales hechos de algunos  de sus colaboradores, rayanos en el delito y la corrupción. No aceptó  la divulgación de  las denuncias penales que aún quedan sin resolver y  apeló a la discriminación de los medios, retaceando información oficial y también quitando pautas que por Ley debería considerar.