RANDAZZO SE INCORPORO AL “CULEBRÓN DEL BAJO VIAS”
(19/06/2015)-
La inesperada visita del Ministro
Randazzo, en vísperas de sus trascendentales decisiones pre electorales, reactivaron la polémica y dieron
nuevo material para la continuidad del “el culebrón del Bajo Vías” título de ficción
para una realidad de más de cuarenta años.
Los vecinos
(autoconvocados y libreobservadores) siguen reclamando la solución a la
incomunicación norte-sur desde hace más de cuatro décadas. Las actuales
autoridades locales, fortalecidas por una reelección y en busca de la segunda,
siguen con su proyecto que, vale recordar, luego de largas discusiones y
polémicas reuniones, lograron imponer con el célebre puñetazo del intendente
Gutiérrez, en la noche del Club Bernal, donde impuso su solución política, para el
problema técnico que se debatía. Fue
así como se iniciaron una serie de promocionadas tramitaciones con licitaciones
que desde una inicial por 22 millones, culminaron con la actual que supera los
80 millones y posibles mayores costos.
A esto le
siguieron las demoras burocráticas, la instalación del obrador en el mes de
marzo de 2014 y los primeros trabajos en abril.
La obra continúa a un ritmo que justifican los funcionarios e
inquieta a los vecinos. Para las autoridades que repiten anticipos (era para
agosto, luego septiembre y ahora octubre); “se
están cumpliendo los tiempos técnicamente lógicos”.
Para los
vecinos, además de crecer la impaciencia, se caldean los ánimos; la
incomunicación se agravó porque fue cerrado el
cruce de vías de Avellaneda-Espora y no se abrió ningún otro paso
alternativo.
Esto merece párrafo aparte; no es de olvidar si
bien no se cumplió con la apertura provisoria, antes de cerrar la anterior, el
paso, aunque tardíamente, se intentó abrir en la calle Constitución, donde un
reducido grupo de vecinos, protagonizaron un tibio reclamo en defensa de tres
árboles añosos y rechazaron la circulación vehicular por esa calle de Villa
Crámer, mientras que por las demás, todo sigue intensificado, desordenado y
perjudicial.
A este tibio reclamo de pocos vecinos, le siguió
una cómoda y también tibia reacción del Municipio; dejaron sin efecto el
intento y so pretexto de que “técnicamente,
el ferrocarril no autoriza otro lugar” se descartó la alternativa y no se intentó dialogar con
los pocos descontentos para brindar explicaciones que podrían haber resultado
entendibles.
Así las cosas, “el
culebrón” tuvo otros capítulos con
escenas que aún siguen pendientes (desvío de conductos de agua corriente,
desagües, comunicaciones y electricidad)
Para dar promoción a este capítulo, que no sería el
último, llegó la visita del Ministro, constituyéndose en la primera toma de conocimiento del Estado
Nacional hecha pública. Pero, para desconcierto de muchos observadores, Randazzo
vino pocas horas antes de su estruendoso rechazo a la bajada que le impuso la Jefa de Estado y poco
aportó a los detalles que tanto preocupan a los vecinos de Bernal. El Ministro
habló de “nuestro” Bajo Vías solo en el contexto global de su proyecto de electrificación del
ferrocarril y se llevó una nota de los vecinos que, si los tiempos de su
todavía incierto futuro le permiten, podría leer.
En esa nota, los crecientes “autoconvocados
”detallan sus también crecientes quejas sobre inconvenientes de traslados,
demoras, erogaciones extras, falta de controles y organización en el movimiento
vehicular. Al tiempo en que reiteran la denuncia de
incumplimiento a las disposiciones del OPDS.
En otro
párrafo, los vecinos expresan:“Se dice
que no se cuenta con el dinero que se necesita, que no se tiene la aprobación
para los trabajos sobre las vías por parte del ferrocarril, que las
interferencias encontradas son más que complicadas y que las empresas que
tienen que intervenir en su solución no están comprometidas con los trabajos,
porque no saben cómo hacerlo y quién lo va a pagar”.
Y agregan: “Sólo disponemos de información extraoficial. De ella se depende, ya que el municipio nunca se dignó mostrarnos los planos de diseño del proyecto de la obra. A nosotros, los ciudadanos que financiamos con nuestros impuestos tanto el proyecto como los sueldos de toda esta gente que arbitrariamente decidió coartarnos nuestras libertades, derechos y destruir la identidad de nuestra ciudad. Todo esto lo están llevando a cabo desde hace 1 año sin que nadie sepa por cuántos años más”.
Y agregan: “Sólo disponemos de información extraoficial. De ella se depende, ya que el municipio nunca se dignó mostrarnos los planos de diseño del proyecto de la obra. A nosotros, los ciudadanos que financiamos con nuestros impuestos tanto el proyecto como los sueldos de toda esta gente que arbitrariamente decidió coartarnos nuestras libertades, derechos y destruir la identidad de nuestra ciudad. Todo esto lo están llevando a cabo desde hace 1 año sin que nadie sepa por cuántos años más”.
La nota del reclamo vecinal que se llevó Randazzo,
dice también “El tiempo pasa y el único inmutable es el Sr. Gutierrez empecinado en
un proyecto descabellado. A un año,
sólo el 20% de la obra se ha concluido (según
palabras de la secretaria de obras públicas Arq. Roxana González). Y falta el
80 % más complicado. Para la parte más
importante y complicada de la obra se trabaja a pasos lentos, al límite de lo
intolerable”.
Y como en todo “culebrón” lo emocional nunca falta,
los vecinos elevaron al Ministro este tierno sentimiento: “... rendimos un sentido homenaje
al recientemente fallecido Ing. Elido Scian, que preanunció todas las
dificultades que presentaba el presente proyecto, que él mismo había
considerado inviable. Cabe señalar que él fue autor y director de obra de
proyectos exitosos de bajo vías, tales como el de Lanús y el de Berazategui, y
autor del proyecto alternativo para Bernal en Plaza Suiza, que hubiera
resultado mucho menos costoso y sin los problemas del actual proyecto....”
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